Análisis de los suelos



5.  Análisis de los suelos:
     Se refiere a cualquier análisis realizado para evaluar el estado químico del suelo (acidez del suelo, nivel de nutrientes disponibles para la planta, salinidad, etc.). 



     Con el análisis de suelo, también se incluye las interpretaciones de los resultados, recomendaciones de fertilización y enmiendas basadas en los resultados de análisis químicos. 




     El suelo provee los nutrientes que la planta necesita para su crecimiento y desarrollo. El proceso de nutrición vegetal es dinámico y la planta siempre está absorbiendo los nutrientes del suelo y el agricultor los retorna en forma de fertilizantes y/o abonos que representan una inversión económica. Es por ello que debe realizarse el análisis de suelo en un laboratorio especializado, para conocer con exactitud los nutrientes disponibles y los no disponibles, para poder suministrarlos en forma de fertilizante.  El análisis de suelo asegura la inversión que el agricultor está realizando, ya que le permite conocer la cantidad exacta de fertilizante que se necesita para una excelente producción. 



5.1  Importancia de los análisis de los suelos:


     Las características físico-químicas del suelo, deben ser conocidas por el productor agrícola, ya que el crecimiento y desarrollo de los cultivos y la cantidad y calidad de las cosechas, están en relación directa con los nutrientes y las características de los suelos. 


    El rendimiento de un cultivo es afectado por diversos factores, entre los que ocupa un lugar importante la disponibilidad de los nutrientes esenciales para las plantas en el suelo. Cuando estos nutrientes no están en cantidades adecuadas, hay necesidad de adicionar fertilizantes químicos o enmiendas para suplir las necesidades y corregir condiciones adversas. Desde este punto de vista, el análisis químico del suelo puede suministrar información muy valiosa.



     El análisis químico del suelo constituye una de las técnicas más utilizadas para la recomendación de fertilizantes. Es una fuente de información vital para el manejo de suelos; permite: 



- clasificar los suelos en grupos afines; 

- predecir las probabilidades de obtener respuesta positiva a la aplicación de elementos nutritivos; 
- ayudar en la evaluación de la fertilidad del suelo; 
- determinar las condiciones específicas del suelo que pueden ser mejoradas. 


    La información obtenida mediante los análisis de suelos, es una buena base para hacer recomendaciones sobre fertilización para situaciones específicas. Se ha demostrado que dichos análisis constituyen una excelente guía para el uso racional de los fertilizantes. Sin embargo, no debe olvidarse que en la producción de cultivos, interviene un conjunto de factores de gran importancia como: clima, variedades, control fitosanitario, manejo general y otras, que podrían limitar el desarrollo adecuado de una planta si no se encuentra en el grado óptimo requerido. 



     De todas maneras, la eliminación de las deficiencias nutricionales se considera la más decisiva, responsable en la mayoría de los casos hasta aumentos de 50 % en el rendimiento. El resultado del análisis de suelo indica la probabilidad de obtener una respuesta adicional con el fertilizante que se utiliza. 


    En general, mientras más elevado sea el contenido de nutrimentos en el suelo, menor será la probabilidad de obtener una respuesta a la aplicación de fertilizantes. El uso de análisis químico del suelo como guía para la adición de fertilizantes, involucra dos etapas: la interpretación de los resultados y la recomendación. 



     La interpretación se refiere a la estimación de obtener respuesta mediante el empleo de fertilizantes, mientras que la recomendación es la interpretación práctica de los resultados obtenidos para aplicarla en la producción comercial de cultivos.


  •  Época de muestreo del suelo:
     En el caso de cultivos anuales, tales como maíz, frijol, sorgo, arroz, hortalizas, las muestras deben ser tomadas al menos un mes antes de la siembra del cultivo, con el objetivo de dejar suficiente tiempo para interpretar los resultados y formular las recomendaciones de fertilización, comprar los fertilizantes y finalmente aplicarlos en el lote. En el caso de los anteriores cultivos anuales, se recomienda realizar un muestreo cada año y cuando los rendimientos del cultivo muestran que el manejo de la fertilización es adecuado, puede espaciarse cada dos años. 

5.2  Formas de realizar el muestreo para obtener muestras para analizar los suelos


     En cultivos de labranza convencional, se debe muestrear la capa arable entre 00-20 cm de profundidad. Para representar adecuadamente un área de producción, lote o sector del lote, se deberían tomar al menos 10-15 submuestras que forman una muestra compuesta única. Las submuestras pueden tomarse al azar por todo el lote o en “zig-zag”, definido a través del lote.  Las submuestras que corresponden a una muestra son mezcladas cuidadosamente sobre una superficie plana cubierta con un plástico, para asegurarse de obtener una buena mezcla.


     Para conocer las necesidades de abonamiento de los suelos mediante el análisis químico, es fundamental efectuar un buen muestreo; de lo contrario, los resultados obtenidos en el laboratorio no sirvieran como guía para realizar la fertilización adecuada. En las determinaciones químicas se usa una cantidad de suelo muy pequeña comparada con el peso total del área muestreada, de ahí la importancia de obtener muestras verdaderamente representativas. 



     Para identificar áreas de muestreo diferentes, se deben considerar diversos aspectos como: cambios de apariencia y de producción, cambios de la topografía (diferentes grados de pendiente), erosión, drenaje, color del suelo, contenido de arcilla y arena (textura), tratamiento agrícola de los últimos años. 



     Para la toma de muestras es necesario dividir la fina en áreas que contemplan estas variaciones. Es conveniente evitar las áreas muy pequeñas que difieren mucho del resto del campo. Cuando se tomen muestras de suelo de lotes con cosechas cultivadas en surcos, las muestras se colectan de los surcos o entre los camellones, pero no del área o banda de fertilización. 



     Se debe evitar tomar muestras de áreas de antiguos canales, antiguos caminos, sitios abonados con estiércol o cal, residuos de paja o quemas en el límite de cambios de pendiente, en la orilla de las cercas alrededores de árboles, zonas pantanosas, o cualquier otro sitio de uso poco común, no representativo. Si el predio es uniforme en apariencia y producción, así como en manejo al que ha sido sometido en los últimos años, se puede considerar como una unidad para efecto de la extracción de la muestra. 



     En estas circunstancias, el área no debe ser mayor de dos hectáreas si los cultivos son de ciclo corto y de diez hectáreas, en cultivos perennes y extensivos como pasto y frutales. Con fines prácticos, para el estudio del estado nutricional del suelo, únicamente es necesario tomar muestras superficiales, pues es en la capa arable donde las plantas obtienen el mayor suministro de elementos nutritivos y agua; por otra parte, el suelo superficial está sujeto a mayores cambios que el subsuelo, debido a las aradas, y la aplicación de fertilizante y enmiendas. 


    Las muestras se deben tomar a una profundidad de 20 cm para cultivos anuales. Cuando se toman muestras a mayor profundidad entre 20 y 40 cm, como se hace para frutales y algodón, la profundidad debe anotarse en la hoja de información, ya que la profundidad es una consideración muy importante que el especialista debe tener en cuenta al hacer las recomendaciones de fertilizantes y enmiendas. 


    En el caso de especies de árboles, se recomienda tomar también muestras del subsuelo, porque el sistema radical abarca un volumen de suelo mayor. Para tomar las muestras del suelo se requieren herramientas adecuadas como:. balde limpio, un barreno, palín o pala angosta, bolsa plástica, papel para escribir y lápiz. 



     Una muestra de suelo debe estar constituido por la mezcla de varias submuestras pequeñas, las cuales se recolectan en distintas partes de un lote hasta cubrirlo todo, para asegurar una información precisa del nivel de fertilidad del área en estudio. En el lote o área seleccionada debe recolectarse entre diez y veinte submuestras dependiendo del área del mismo. 


     Se avanza en diagonales (zigzag) para cubrir todo el terreno en forma uniforme. Si se usa el barreno, se introduce en cada sitio de submuestreo y se deposita el suelo extraído en el balde. Si se usa un pala o palín se debe abrir un hoyo en forma de V a la profundidad deseada y luego de una de las paredes del hoyo se corta una tajada de 3 cm de grosor, a la cual se le eliminan los bordes con un cuchillo, en la misma pala, de manera que la parte seleccionada tenga 3 a 5 cm de ancho y la longitud a la cual se desea hacer el muestreo, luego se deposita en el balde y se avanza en la dirección planeada para tomar la siguiente submuestra. 


Esquemas para la toma de muestras de suelos


Fuente de imagen: (INTA, 2012)

  • Información que debe considerarse al etiquetar las muestras de suel
    • Nombre del productor. 
    • Cultivo que se va a sembrar.
    • Rendimiento esperado del cultivo. 
    • Ubicación de la parcela o lote. 
    • Cultivo anterior y rendimiento obtenido. 
    • Utilización o no de sistemas de riego. 
    • Forma de aplicación de los fertilizantes.
    Una vez tomada la muestra de suelo, el agricultor debe llevarla a un laboratorio especializado en realizar análisis de suelo.  


   La cantidad de muestra a enviar puede variar de 0,5 - 1,0 kg, envasada en bolsas plásticas. El suelo debe estar preferentemente seco. Si se encuentra húmedo, secarlo a la sombra sobre un plástico limpio.

    Los análisis deberán realizarse con suficiente antelación para que de acuerdo a los resultados tomar los recaudos necesarios para la planificación de las actividades de manejo del suelo y requerimientos de insumos
  • Tipo y cantidad de muestras a tomar
Muestra simple: Es la que se obtiene con una sola extracción de suelo. Son usadas en trabajos de investigación y en suelos muy homogéneos. Sé recomienda cuatro muestras por hectárea, de 1 kilogramo de suelo cada una.

Muestra compuesta: Se refiere a la muestra de suelo obtenida por la extracción de varias muestras simples o submuestras, reunidas en un recipiente y bien mezcladas, de donde se retiran de 0,5 a 1 kg de suelo. Son las más usadas para la planificación de la fertilización. Se recomienda 15-20 submuestras por parcela de muestreo.

En la toma de una muestra compuesta, se debe tener en cuenta que cada submuestra sea del mismo volumen que las demás y representar la misma sección transversal del volumen de que se toma la muestra (una misma profundidad).


5.3  Interpretación de los resultados obtenidos en los análisis de los suelos.



     Es necesario que una vez realizado el análisis de suelo se desarrolle la interpretación del mismo para determinar las necesidades de fertilización de los cultivos. Existen diferentes métodos de análisis en el laboratorio y cada método posee un rango de interpretación del contenido de nutrientes encontrados en el suelo. Para ello, se presentan a continuación diferentes formas de interpretar un análisis de suelo. 


     Determinación del contenido de materia orgánica La materia orgánica es el resultado de la descomposición de los residuos orgánicos. En suelos de uso agrícola, el rango para determinar la condición de materia orgánica depende del clima. El método más utilizado en los laboratorios para determinar el contenido de materia orgánica es el Walkley & Black.


Rango de interpretación del contenido de materia orgánica en el suelo.

      Rango (%)      Clima      Bajo         Medio         Alto 
                             Cálido      < 2          2-3         > 3       
                              Medio      < 3         3-5          > 5 
                              Frío         < 5         5-10       > 10

Fuente de la Tabla:  (Arévalo de Gauggel & Castellano, 2016)



Rango Interpretación 

< 4.4 Extremadamente ácido 
4.5- 5.0 Muy fuertemente ácido 
5.1-5.5 Fuertemente ácido 
5.6-6.0 Moderadamente ácido 
6.1-6.5 Ligeramente ácido 
6.6-7.3 Neutro 
7.4-8.0 Medianamente alcalino 
> 8 Fuertemente alcalino


Interpretación: pH > 8.0, fuertemente alcalinos, con estos valores el calcio y el magnesio pueden estar poco disponibles, el sodio puede ser muy alto y tóxico. 


pH 7.4 - 8.0, medianamente alcalino, alto para fines agronómicos. Pueden presentarse algunas deficiencias de fósforo, también se incrementa la posibilidad de deficiencias de cobre, hierro, manganeso y zinc. 




pH 5.5 - 7.0, en este rango, la mayoría de los cultivos tiene un buen desarrollo, dado la alta disponibilidad de los nutrientes. Algunos cultivos no se adaptan a un rango inferior. 




pH < 5.5, posible fitotoxicidad por aluminio y manganeso. Limitada disponibilidad de nutrientes para las plantas. 




Indicadores del grado de acidez o alcalinidad del pH del suelo



Fuente de la Tabla:  (Arévalo de Gauggel & Castellano, 2016)



Rango de acuerdo al método de análisis Melich3 (mg/kg) 


                                       Potasio                      Calcio                       Magnesio 
Textura         Bajo     Medio    Alto        Bajo     Medio     Alto     Bajo Medio        Alto 
Gruesa 
(Arenosa)     < 94     94-156     >156      <960 960-1="" nbsp="">1200    <240 240-320="" nbsp="">320 
Media 
(Francas)     < 234   234-390   >390      <2400 nbsp="">3000    <600 600-800="" nbsp="">800 
Fina 
(Arcillosas)  < 328   328-546   >546     <3360 3="" nbsp="">4200     <840 nbsp="">1,120

Fuente de la tabla:  (Arévalo de Gauggel & Castellano, 2016)



5.4  Recomendaciones a sugerir en base a los resultados obtenidos en los análisis de suelos


    La estrategia aquí es aplicar más nutrientes que los que extrae el cultivo, para que el nivel de nutrientes en el suelo no esté limitando el rendimiento.
La recomendación de fertilización se realiza para aplicar un nivel suficiente de fertilizantes para satisfacer las necesidades nutricionales del cultivo y aumentar el nivel de nutrientes en el suelo a un nivel crítico, durante un período de tiempo determinado. 

     El nivel de los nutrientes en el suelo se mantiene en, o por encima, del nivel crítico mediante aplicaciones de dosis de fertilizantes que reponen al suelo los nutrientes extraídos por la cosecha.

     El nivel crítico del suelo es el valor de análisis de suelo por encima del cual no se aumenta el rendimiento por un aumento de la fertilización. Se basa en las curvas de respuesta del cultivo, que son el resultado de años de estudio y pruebas y son específicas de un suelo determinado, zona y condiciones climáticas. Esta curva presenta la relación entre el rendimiento (% del máximo) y el nivel de análisis de suelo.

     En el concepto de acumulación y mantenimiento, la disponibilidad de los nutrientes en el suelo se incrementa con el tiempo. En este enfoque se utiliza más fertilizante. Por lo tanto, el riesgo de deficiencias de nutrientes relacionados con su disponibilidad en el suelo se reduce, mientras que la rentabilidad en un año determinado disminuye. Este concepto también tiene los riesgos de sobre-fertilización y el impacto negativo sobre el medio ambiente.
  • El Concepto de Nivel de Suficiencia
    En el concepto de suficiencia, se aplican los fertilizantes sólo para satisfacer los requerimientos nutricionales del cultivo. El objetivo de este concepto consiste es maximizar la rentabilidad en un año determinado y reducir al mínimo las aplicaciones de fertilizantes y costos. Cuando el nivel del análisis de suelo es bajo, la recomendación es aplicar una dosis de fertilizantes mayor que la extracción de nutrientes por el cultivo. Cuando el nivel del análisis de suelo es alto, alcanzando el nivel crítico, la recomendación se reduce a casi cero.

  La mayoría de los laboratorios y universidades usan esta filosofía para realizar recomendaciones de fertilización.

Los dos conceptos expuestos anteriormente, se utilizan principalmente para dar recomendaciones de fertilización para fósforo y potasio.

Saturación de Cationes Básicos

    Este concepto asume que la relación específica de los cationes (Catión = un ion con carga positiva) debe existir en el suelo con el fin de conseguir el máximo rendimiento. Se refiere sólo a las recomendaciones de calcio, magnesio y potasio. De acuerdo con este concepto la proporción de cationes debe ser 65-85% Ca, 6-12% Mg y 2-5% K.

     Este concepto está en debate y tiene muchas desventajas. Por ejemplo:

No se puede utilizar en suelos arenosos, ya que los suelos arenosos no retienen los cationes.

  En suelos calcáreos la relación Ca: K puede ser muy alta, resultando en una recomendación demasiado alta para aplicaciones de K.

    En muchos ensayos de campo que fueron realizados, no se encontró correlación entre las relaciones propuestas y los rendimientos.

    En muchos ensayos, el análisis foliar no mostró ninguna correlación entre las relaciones propuestas y el nivel de Ca, Mg y K en las hojas.
  • El Concepto Cuantitativo
    El concepto cuantitativo utiliza los valores de análisis de suelo como las cantidades reales de los nutrientes disponibles en el suelo. La cantidad de nutriente que se debe aplicar es la diferencia entre las necesidades totales de nutrientes del cultivo y la cantidad de los nutrientes disponibles en la capa de suelo que ha sido probado.

    Esta cantidad se ajusta dividiéndola por un factor de eficiencia (<1 a="" absorber="" aplicaci="" de="" del="" div="" eficiencia="" en="" fertilizantes="" la="" los="" n="" nutrientes.="" que="" radicular="" refiere="" se="" sistema="" y="">

    Este concepto debe ser utilizado con precaución, ya que los resultados de análisis de suelo son en su mayoría empíricos y no describen la cantidad real de nutrientes disponibles. Sin embargo, este enfoque es muy fácil de entender y poner en práctica y, por tanto, es comúnmente utilizado por muchos consultores profesionales y agrónomos.



Bibliografía o literatura de apoyo:

www.infoagro.com. (s.f.). Elementos del suelo esenciales para las plantas. Obtenido de http://www.infoagro.com: http://www.infoagro.com/abonos/elementos_suelo_esenciales_plantas.htm

Arévalo de Gauggel, G., & Castellano, M. (2016). Manual Fertilizantes y Enmiendas. Tegucigalpa: Abelino Pity, Escuela Agrícola Panamericana.

Equipo Editorial. (16 de nov de 2016). Los micronutrientes como la clave para mejores rendimientos. Obtenido de www.hortalizas.com/: https://www.hortalizas.com/nutricion-vegetal/los-

Hernández Cortés., J. A. (4 de septiembre de 2013). Importancia del Agua en las plantas. Obtenido de https://cienciacebas.wordpress.com: https://cienciacebas.wordpress.com/2013/09/04/importancia-del-agua-en-las-plantas-i/

INTA. (15 de marzo de 2012). https://inta.gob.ar. Obtenido de Cómo realizar un muestreo de suelo: https://inta.gob.ar/documentos/muestreo-de-suelos
          https://www.informador.mx/Ideas/Capilaridad-y-agua-en-el-suelo-20161009-0147.html

SMART. (02 de agosto de 2018). Diferentes Conceptos para Realizar Recomendaciones de Fertilización . Obtenido de www.smart-fertilizer.com: https://www.smart-fertilizer.com/es/articles/fertilizer-recommendations



Comentarios

Entradas populares de este blog

Introducción al Uso, Manejo y Conservación de Suelos

Los Micronutrimentos del suelo

Manejo de los suelos.